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La corrupción en el fútbol brasileño es tan cruel y descarada que Vasco da Gama ya tiene elaborada una estrategia para también los salven a ellos de descender, como sucedió con el Fluminense.
Parece que lo del crecimiento de Brasil y su proyección a futuro parece un cuento chino; Vasco da Gama, al mejor estilo de su archirrival Fluminense, recurrió a la justicia para que anulen el partido donde cayeron por 5-1 ante Atlético Paranaense, que los mandó a la B, y así quedarse en primera.
Por la última fecha del brasileño hubo una batahola en el Arenas Joinville, estadio neutral del vecino estado de Santa Catarina, alquilado para esa ocasión por Atlético Paranaense, que por poco no terminó en una tragedia, luego que las barras del mencionado Atlético y Vasco se encuentren en las tribunas.
Hinchas del Gigante de la Colina, apelaron a la justicia para pedir la anulación del juego y por consiguiente del descenso de su equipo, además, demandaron al Atlético Paranaense, la Federación Paranaense de Fútbol, la Federación Catarinense de Fútbol, al Estadio Arenas Joinville, la CBF y hasta al árbitro, exigiendo, entre otras cosas, un resarcimiento económico.
Las chicanas judiciales son tan variadas, que dos hinchas del cruzmaltino iniciaron acciones legales alegando que pagan el paquete de partidos para ver fútbol y que se sienten «tramutizados por los hechos de violencia vistos por TV».
El descaro de los clubes más poderosos de Brasil es grande, y esto nos lleva a preguntarnos ¿cómo será el Mundial?, ¿no será que los «hermanos norteños» van a apelar a la justicia para ganar la Copa del Mundo sin necesidad de ganar un partido?
@lostribuneros
