Peñarol ¡luego no llores!

Peñarol venció por 4-3 a El Tanque Sisley, equipo del que soy hincha, por lo que no busquen imparcialidad en esta nota, pero, al menos, puedo desahogarme y decir lo que siento (Foto: ElDiario.com.uy)

La bronca tras otra derrota con un grande es tremenda, y más si perdés con Peñarol, no es que tenga nada en contra de los carboneros pero siempre es más sabroso ganarle al equipo que tiene más hinchada.

Yendo al partido, El Tanque no tiene nada en el fondo, es cierto, pero hubo una incidencia que cambió radicalmente el partido e influyó en el resultado: el penal.

Si, mis compañeros me gritaban ¡fue penal, pedazo de cabrón! pero mi bronca en el fondo es por la dualidad de criterios de los árbitros.

El jugador de El Tanque tironea la camiseta del atacante peñarolense, el árbitro estaba cerca, pero pensá muchacho de Dios, que luego de todo es una jugada típica del Río de la Plata, y en este lado del río la cobraba Javier Castrilli y nadie más, encima, fue a mediados de los ’90, hace cerca de 20 años…

Ahora, si uno analiza esto se pregunta ¿porqué nunca se las cobran a ellos? en este caso me refiero exactamente a Peñarol. Los manyas cuando sufren una de esta, hacen un ruido tremendo, salen por todos los medios a protestar e incluso, más de una vez, hasta aquí en Tribunero, se hizo eco.

Bueno, estoy, como dije antes «recaliente» y si sos manya y llegaste al fin de la nota… reíte con ganas ¡qué me importaaaaaaaaa!.

Mi amigo Don Coco, de 84 años y enfermo de Peñarol, me imagino que me andará buscando por todas partes, lo mismo mi viejo que vive en Montevideo, otro manya también.

La nota fue escrita desde el Himalaya desde adentro de una de las miles de cuevas que hay, por lo tanto, no se gasten en buscarme. Hasta la próxima.

Marcelinho Witteczeck

@lostribuneros

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