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Los Merengues se tomaron revancha del 3-4 recibido hace unas semanas por el torneo de liga, y por la final de la Copa del Rey, derrotaron al Barcelona y dieron la vuelta olímpica frente a ellos. Bale marcó un gol de antología.
Un decepcionado Barcelona entró a la cancha del Estadio Mestalla de Valencia para encarar a su rival de todas las horas, Real Madrid, por la final de la Copa del Rey. Los catalanes, que vienen de una gran decepción por haber quedado por el camino en la Liga de Campeones, no han podido levantar su moral y cayeron con total justicia en esta final.
El rosarino Ángel Di Maria abrió para los merengues a los 11′ de juego, tras una pelota que salió del campo merengue, hubo apenas dos toques hasta dársela al «Fideo» que picó solo, la dominó bien y definió con una clase notable; Ancelotti paró muy bien a su equipo en la cancha, que esperó y le salió de contra a un desconcertado Barcelona, que perdió hasta el patrón de juego.
Los culé, se mostraron desabridos, sin ímpetu, como deseando que termine pronto la temporada; Barcelona no tiene ese «jogo bonito» de antes pese a sobrarle herramientas, y su entrenador Gerardo Martino está en la mira de la prensa, que lo defenestró.
Depechado el barça salió a buscar el empate que llegó al empate a los 68′ gracias a un cabezazo de Bartra, solo que e a los 83′ el galés Bale justificó los 100 millones de euros que el Real Madrid pagó por su pase, al marcar un golazo de «biógrafo». El galés corrió 55 metros con la pelota, corrió por el lateral a todo vapor, llegó al área y definió por entre las piernas del arquero Pinto.
Real Madrid levantó su título 19, sobre 26 del Barcelona.
Ancelotti logró su primer título con el equipo merengue, además, podría entrar en la inmortalidad si logra vencer la Champions League, que sería la décima del Madrid.
@lostribuneros
