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El equipo boliviano complicó a Lanús al robarle un empate de la Fortaleza, por la ida de los cuartos de final, válidos por Copa Libertadores. Benítez abrió para el Granate a los 7′ y a los 90’+3 el uruguayo William Ferreira sacó un zapatazo de 25 metros y la clavó en un ángulo para los paceños.
Qué pesada la tiene Lanús en esta fase de la Copa Libertadores, ya que no sólo no pudo vencer al Bolívar en calidad de local, sino que tendrá que ir a jugar a la altura de La Paz en busca del triunfo, o al menos, el empate a 2 para clasificarse a las semis.
Bolívar, de la mano de Azkargorta, supo cómo plantarse en la Fortaleza y hacerle fuerza, con un planteo sólido en la defensa, a un Lanús que buscaba de antemano ganar por un resultado que no le quite el sueño a la hora de ir a la altura de la principal ciudad de Bolivia.
Desde el vestuario el jugador Oscar Benítez, a los 7′, puso en ventaja a los granates, dando a entender que el juego iba a ser sencillo para los anfitriones, porque arrancaron llenos de bríos, generando otras situaciones de verdadero riesgo, pero los bolivianos supieron afianzarse en la cancha y con un eficiente planteo evitaron que los argentinos aumenten.
Con el correr del tiempo, Lanús se fue diluyendo y no er capaz de perforar la defensa adversario. Por su lado, los dirigidos por el «vasco», todos prestos en su retaguardia, salieron de contra tibiamente, pero, aprovechando el conformismo del equipo bonaersense, el uruguayo Ferreira sacó un zapatazo fuerte, cruzado y con efecto, que se le clavó al muy buen arquero Marchesín, cuando el juego pitaba para un triunfo del «grana».
La revancha se jugará en la altura de La Paz, donde el equipo boliviano se viene haciendo respetar, y cómo, desde que lo dirige el estratega español Azkargorta.
El próximo 15 de mayo se jugará por un lugar en las semifinales.
@lostribuneros
