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El Ciclón quiere ganar su primera Copa Libertadores y, méritos está haciendo, porque en su propio feudo humilló al Bolívar por 5-0 con tres goles de cabeza. San Lorenzo quedó a pasitos de la final.
El partido de ida por las semifinales de la Copa Libertadores terminó de la manera ideal para el conjunto de San Lorenzo, equipo que le pasó con una aplanadora a un Bolívar que se olvidó de cabecear.
No es moco de pavo tener que jugar ante un Bolívar que saca réditos de la altura de La Paz, y para eliminarlos existe una fórmula que muy rara vez falle: golearlos.
Xabier Azkargorta, estratega vasco del conjunto celeste, planificó el partido para sacar un resultado que sea sencillo de revertir en los 3.700 de la principal ciudad boliviana, pero no tuvo en cuenta que el equipo argentino conocía de memoria cada defecto de su defensa y sacó réditos como nunca.
San Lorenzo hizo valer sus fueros de local y aprovechó a la perfección en receso por el Mundial para trabajar en cada sector; Bauza ajustó las zonas flojas y mejoró otras.
Desde el vamos arrancó la facturación; Mauro Matos a los 6′ puso el primero, tras aprovechar la «siesta» de una defensa boliviana que se quedó parada contemplando como éste cabeceaba.
Pasaba el tiempo y la zaga celeste seguía durmiendo, y eso se pudo percibir a los 27′ cuando el Pipi Romagnoli de tiro libre le puso la pelota en la cabeza a Emanuel Más, quien aprovechó su chance, en solitario, y ponía las cosas 2-0.
Bolívar, en el segundo tiempo ajustó sus marcas y se adelantó en la cancha buscando achicar diferencias para llegar a casa y luchar por revertirlo, pero la defensa del Ciclón estaba bien parada y no le entraban ni las balas.
La defensa de la «academia» que fallaba por arriba, también falló por abajo, ya que no supo contener un ataque a toda velocidad del Ciclón, protagonizado por apenas dos jugadores, que contra 6 bolivianos se hicieron la panzada; Mercier la robó en el medio, corrió como perico por su casa hasta aproximarse al área boliviana, se la pasó a Arce quien le tiró una pared, Mercier la recogió, entró al área y se la puso cruzada al arquero Quiñónez, anotando el 3-0 a los 70′.
Los celestes no aprendieron nada de los errores anteriores y parece que Azkargorta no se dio cuenta que los problemas de su defensa comenzaban en el mediocampo, porque a los 73′ Buffarini, inspirado por su compañero Mercier, robó una pelota en campo académico, avanzó con el balón pero antes de pisar el acelerador y meterse en el área, hizo una pausa, ya que tiempo le sobraba porque ningún boliviano se animaba a cerrarle el paso, entonces, sacó un zapatazo notable, venenoso, que engañó al arquero, aumentando la cuenta a 4-0.
Bolívar era muy fácil y San Lorenzo estaba con todas las pilas; Emanuel Más lo supo dese el principio e hizo lo mismo a los 87′ a cabecear solo y anotar el lapidario 5-0.
Ahora, este resultado lo deja al equipo del «Patón» Bauza con un pie y tres cuartos en la final de la Libertadores, porque será muy difícil que Bolívar, con la magia de la altura, pueda obtener el mismo resultado.
La revancha será exactamente en 7 días.
¡Boedo está de fiesta!
@lostribuneros
