Tempestad inunda el estadio Mané Garrincha pero no se derrumbará

Estaban pactados los partidos de fútbol femenino entre Brasil – China y Argentina – Estados Unidos, pero los encuentros debieron ser suspendidos por una torrencial lluvia que cayó en la capital brasileña, que inundó la zona de vestuarios del colosal estadio Mané Garrincha.

La tormenta que azotó a Brasilia hizo estragos en toda la ciudad, y el estadio Mané Garrincha no pasó inadvertido; el estado de la cancha parece estar bien, pero quien pagó el pato fue la zona de vestuarios, que se llenó de agua.

Autoridades del fútbol del país norteño afirmaron que el estadio no tiene problemas en su estructura.

Hinchas se han burlado y han  cambiado el calificativo de «elefante blanco» a «tiburón blanco», dada la millonada que costó la construcción de este estadio para el Mundial.

@lostribuneros

Fijate en

Franco Díaz, echado como un perro por una broma mal recibida

En medio de una polémica que ha sacudido las redes sociales y los círculos futbolísticos …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *