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Los «Gunners» la pasaron mal en casa ante el AS Mónaco y a un paso están de quedar eliminados de la Champions, luego de caer por octavos 1-3 ante los franceses. La revancha será el próximo 17 de marzo (Foto: Europa Press)
Sorpresa y pico hubo en el Emirates Stadium porque el Mónaco le dio clases de fútbol cualitativo al equipo local, que fue dueño y señor del balón, generó sinfín de chances de gol pero apenas pudo anotar en el final.
Mónaco tuvo que hacer de tripas corazones en el fondo; su técnico portugués Leonardo Jardim sufrió las bajas de Andrea Raggi y Ricardo Carvalho, debiendo modificar e innovar en esa zona con el brasileño Fabinho como pivot.
Los «armeros» eran los dueños de la iniciativa, además, no querían decepcionar a los 60.000 aficionados que fueron apoyarlos al Emirates. Probaron de diversas maneras romper el cero pero nada pasaba. Alexis Sánchez, hombre que cumplía 500 partidos como profesional tuvo una muy clara que fue desviada por el arquero croata Danijel Subasic.
El equipo que juega en la liga francesa, pero que en verdad pertenece al reino monegasco, salió rápidamente de contra, en su primer ataque a fondo, y ligó muy bien. Recuperaron un balón de ataque, lo tocaron rápidamente para el francés Kondogbia y éste sacó un potente disparo a distancia, que para su fortuna, desvió en un jugador inglés y se le clavó a un despistado David Ospina. Iban 38′ y esto cayó como balde de agua más fría que la tarde londinense.
Para el complemento los pupilos de Arsene Wenger intentaron por fin concretar, pero seguían con problemas de puntería, mientras que el visitante se sentía tan a gusto en ese magnífico estadio, que con confianza, se pusieron 2-0, gracias a un señor gol marcado por el búlgaro Bervatov, 53′.
Con las líneas ajustadas y las ideas en claro el equipo monegasco intentó lapidar a un adversario que seguía buscando su gol. Wenger probó poner en la cancha a Walcott por el errático Giroud, Oxlade-Chamberlain en lugar de Coquelín y el checo Rosický por Santi Cazorla, pero el desorden prosiguió.
Pudo haber pasado cualquier cosa. El recién ingresado Alex Oxlade-Chamberlain sacó un notable remate de afuera del área, con tres dedos, y se la puso en el ángulo al arquero Subasic, al minuto 90.
El descuento le aplacaba la angustia a los británicos, sabedores que sólo en triunfo en Mónaco les clasificaba, pero a los 90’+4 el belga Ferreira Carrasco se mandó una carrera por la banda derecha, sacó un remate rastrero y perfecto, el balón se estrelló en el palo y se le metió a Ospina. 1-3 ganaron los visitantes que, prácticamente, están en cuartos de final.
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