Pese al millonario gasto en la construcción del nuevo Estadio Maracaná para el pasado Mundial de 2014, hay cosas que no han podido corregir, como las históricas inundaciones del campo de juego.
Vasco da Gama y Flamengo jugaban el clásico de las multitudes por el campeonato carioca cuando una feroz tormenta se desató. El sistema de drenaje del estadio no soportó tanto volumen de agua, pese a que esté contemplado en la construcción del mismo, y debió ser suspendido el juego durante 50′.
Por fin, el drenaje funcionó y el partido pudo seguir su rumbo. El «Mengo» ganó por 2-1 y marcha tercero detrás del puntero Botafogo y el Madureira.
Las inundaciones del campo de juego son históricas. Datan de 1976. El municipio construyó hace poco reservorios en torno al estadio para contener el agua, pero no han sido de utilidad para el campo de juego.
@lostribuneros